Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo: -Me han dicho que tú eres sabio….
Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no está al alcance de las demás de las personas.
El anciano le contestó: cuando como, simplemente como;
duermo cuando estoy durmiendo,
y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo.
Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre, sorprendido.
Yo no lo creo así, le replicó el anciano.
Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día
o imaginas los que podrás tener al levantarte.
Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde.
Y mientras hablas conmigo piensas en qué vas a preguntarme
o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar.
El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente
y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario